Estrés, estrés, estrés!

La verdad es que no tengo mucho tiempo para dedicarle al blog, pero me daba tanta pena tener la entrada de los reyes (todavía) que he decidido escribir unas líneas para no dejarlo abandonado...

Estas navidades he tenido que estudiar historia y biología, y no he tenido tiempo de hacer casi nada

Así que el miércoles seguro publico un nuevo post :)

Besitos! :)

Ya vienen los reyeees...!

Aunque tanto mi hermana como yo ya hemos crecido, siempre nos hace una ilusión especial el día de Reyes... levantarse pronto, y ver los regalos debajo del árbol es una tradición que ni ella, ni mis padres ni yo hemos perdido (incluso ahora mis padres se levantan a las 6 para colocar todos los regalos! jaja)

En mi familia somos más de Papá Noel, porque nos juntamos la familia de mi madre el 24 de diciembre, y el 25 la familia de mi padre, y siempre acabamos en el salón rodeados e inundados de regalos, mientras que en Reyes es algún detallito.

Este año, Papá Noel se porto muuuuuy bien a pesar de la época en la que estamos, cuando la economía no es la mejor. Me regalaron un abrigo y un bolso de Zara que he usado mucho estos días de navidad. Unas sombras, una base, un eye-liner, un rímel y dos brillos de labios de Dior, que ya me hacía falta renovar el maquillaje, y también una colonia de Dior, Miss Dior Chèrie. Y mi padre me regaló el libro de Piqué "Viatje d'anada i tornada" (Viaje de ida y vuelta). Lo mejor fue cuando lo abrí... me empece a reir yo sola, y cuando mi madre lo vio también empezó a reir, porque mi padre ya me lo había regalado para Sant Jordi del año pasado y no se acordaba, así que se lo voy a regalar a una amiga que le encanta Piqué y yo supongo que me compraré el de "Barça. Estem fent historia". Pero sin duda  lo mejor fue cuando abrí una cajita muy pequeña y me encontré dento un llavero de Tiffany&Co. Imaginaros mi cara, yo que este año había estado en Nueva York y no me había comprado nada porque era muy caro...

Para Reyes no hubo tanto, me regalaron unos pendientes preciosos, un reloj de Swatch y una cartera.

Aquí os dejo unas fotos que hicimos durante el día. Mis padres, mi hermana y yo nos fuimos a comer, y por la tarde fuimos a casa de mi abuela a comernos el roscón, aunque mi padre lo compró de cabello de ángel, y a mi el que me gusta es el de crema, jajaja (por cierto, el haba le tocó a mi madre, pero el año que viene lo comprará mi padre, SEGURO! Todos los años es igual)

Perdonad que haya tantas fotos pero es que me encantan como quedaron! jaja :)

 

  mmmm... comiendo sushi! Me encanta! jaja

Mi padre y mi hermana

Mi hermana

Mis padres 

 

Mi madre y su propósito de "ir en bici no se olvida!" jaja

Otra a la que le gustan las bicis

Al final, mi padre acabó con los bolsos, pobre...

Uno de mis propósitos de 2011: SACARME EL CARNET DE CONDUCIR! 

Que tal me queda el volante?

Mmmmm.... como nos gustan las chuches!

Las fotos están hechas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia)

Besitos!! :)

AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?

1 de enero. Aquí estoy, en casa, con el pijama puesto y desayunando. Son las 13:00, y imagino que todavía habrá gente durmiendo y no se despertará hasta pasadas unas horitas más.


Siempre me han hecho gracia los tópicos de año nuevo. “Que el nuevo año sea mejor que el anterior”, “Que este año este lleno de salud”, “Que este año se cumplan todos vuestros deseos”, etc… pero sin duda, el que se lleva la palma es el famoso “Año nuevo, vida nueva”. Siempre, siempre, siempre, todos los años, año tras año, oímos esa frase cientos de veces. Cada año hacemos una lista de propósitos que esperamos cumplir en el nuevo año, pero que sabemos que a medida que pasen las semanas los iremos olvidando… Dejar de fumar, ponerse a dieta, estudiar más, disminuir la ingesta de alcohol, empezar algún hobby, ahorrar (más ahora en tiempos de crisis) o cambiar algo de nuestra personalidad.



Cada año es lo mismo. Los gimnasios se llenan de nuevas solicitudes que a poco a poco van reduciéndose. Con el tabaco pasa lo mismo. Al principio nos lo tomamos con mucho ánimo y decimos “Si, si, este año lo dejo”, aunque sabemos que (casi) nunca se va a cumplir. Y lo peor es que cuando algún conocido dice “No vas a aguantar” nos ponemos a la defensiva convencidos que este año si que lo vamos a dejar.



Pasan los meses, y ¿cuánta gente sigue cumpliendo sus propósitos? El número disminuye considerablemente…
Pero es algo que no podemos evitar. Tenemos esa extraña sensación de querer cambiar aquello que no nos gusta del año anterior. Pero lo hacemos todos, yo sin ir más lejos. Empezar la dieta, aplicarme en los estudios (este año más que nunca), lo que significa dejar el Twitter, Tuenti, Facebook y demás,  y ser más ordenada. ¿Lo cumpliré? Yo creo que no, pero al menos tengo la satisfacción de haberlo planeado y (por lo menos) haber empezado, jajaja


Ahora en serio. La frase “Año nuevo, vida nueva” no tiene demasiado sentido. Nuestra vida no va a dar un giro de 360º y cambiar radicalmente. O tal vez si, nunca se sabe. Pero por lo general, la vida no cambia de un día para otro, y al final del año nos damos cuenta de que estamos exactamente igual que hace 365 días. Tal vez con un año más, con más conocimiento, más juicio, más arrugas, más todo.


Personalmente, nunca he pensado que mi vida iba a cambiar porque cambiásemos de año. Así que intento que cambie (para bien) haciendo la ya famosa lista de propósitos, jajaj


FELIZ AÑO NUEVO! :)