lunes, 3 de enero de 2011

AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA?

1 de enero. Aquí estoy, en casa, con el pijama puesto y desayunando. Son las 13:00, y imagino que todavía habrá gente durmiendo y no se despertará hasta pasadas unas horitas más.


Siempre me han hecho gracia los tópicos de año nuevo. “Que el nuevo año sea mejor que el anterior”, “Que este año este lleno de salud”, “Que este año se cumplan todos vuestros deseos”, etc… pero sin duda, el que se lleva la palma es el famoso “Año nuevo, vida nueva”. Siempre, siempre, siempre, todos los años, año tras año, oímos esa frase cientos de veces. Cada año hacemos una lista de propósitos que esperamos cumplir en el nuevo año, pero que sabemos que a medida que pasen las semanas los iremos olvidando… Dejar de fumar, ponerse a dieta, estudiar más, disminuir la ingesta de alcohol, empezar algún hobby, ahorrar (más ahora en tiempos de crisis) o cambiar algo de nuestra personalidad.



Cada año es lo mismo. Los gimnasios se llenan de nuevas solicitudes que a poco a poco van reduciéndose. Con el tabaco pasa lo mismo. Al principio nos lo tomamos con mucho ánimo y decimos “Si, si, este año lo dejo”, aunque sabemos que (casi) nunca se va a cumplir. Y lo peor es que cuando algún conocido dice “No vas a aguantar” nos ponemos a la defensiva convencidos que este año si que lo vamos a dejar.



Pasan los meses, y ¿cuánta gente sigue cumpliendo sus propósitos? El número disminuye considerablemente…
Pero es algo que no podemos evitar. Tenemos esa extraña sensación de querer cambiar aquello que no nos gusta del año anterior. Pero lo hacemos todos, yo sin ir más lejos. Empezar la dieta, aplicarme en los estudios (este año más que nunca), lo que significa dejar el Twitter, Tuenti, Facebook y demás,  y ser más ordenada. ¿Lo cumpliré? Yo creo que no, pero al menos tengo la satisfacción de haberlo planeado y (por lo menos) haber empezado, jajaja


Ahora en serio. La frase “Año nuevo, vida nueva” no tiene demasiado sentido. Nuestra vida no va a dar un giro de 360º y cambiar radicalmente. O tal vez si, nunca se sabe. Pero por lo general, la vida no cambia de un día para otro, y al final del año nos damos cuenta de que estamos exactamente igual que hace 365 días. Tal vez con un año más, con más conocimiento, más juicio, más arrugas, más todo.


Personalmente, nunca he pensado que mi vida iba a cambiar porque cambiásemos de año. Así que intento que cambie (para bien) haciendo la ya famosa lista de propósitos, jajaj


FELIZ AÑO NUEVO! :)

1 comentario:

  1. tienes toda la razón, no solo porque sea un año nuevo va a ser todo completamente distinto, la cosa es ponerse e intentarlo dia a dia!

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